ESTE BLOG ESTÁ DEDICADO A MI FAMILIA: EN EL HAY RETAZOS DE MI VIDA QUE ELLOS NO CONOCÍAN Y QUE NO QUIERO QUE SE QUEDEN EN EL OLVIDO, PUES OLVIDAR ES MORIR.
ESPERO VIVIR SIEMPRE EN LA MEMORIA DE LAS PERSONAS QUE AMO.

viernes, 28 de febrero de 2014

LOS OJOS DEL ALMA

LOS OJOS DEL ALMA Y EL RIO DE LA VIDA
                  CHARLAS CONMIGO MISMA

Hoy voy a mirar con los ojos del alma en vez de los ojos de la cara, pues con ellos se ven las cosas de diferentes maneras, así que miraré con ellos la vida.
Yo la veo como un hermoso rio de aguas cristalinas que te invitan a zambullirte en ellas, pero si lo haces tienes que seguir en su corriente, dado que nunca podrás volver atrás; él  te llevara por senderos tortuosos y a veces será un remanso de paz mas no confíes en sus verdes orillas y su aroma de menta y poleo, no dejes que te embriaguen ya que entre los juncos también hay zarzales espinosos con flores hermosas.
Es un rio impetuoso que a veces se despeña como catarata y arrastra todo los obstáculos que encuentre en su camino, y lo mismo que la vida, sigue vadeando la corriente hasta llegar a su destino que es el mar, y nosotros llegaremos también al nuestro que es la muerte.
Pero en el camino el rio, recorreremos paisajes hermosos y abruptos, y nosotros encontramos belleza, maldad, enfermedad y sufrimiento, y también encontramos felicidad aunque no sea la suficiente.
Este rio de la vida nos enseña a seguir adelante, no hay que mirar nunca al pasado, solo al presente, y tenemos que luchar por conseguir toda la felicidad posible.

Si te metes en el rio de la vida
tendrás que seguir en la corriente
pues no podrás nadar nunca hacia arriba.

Te llevará por senderos tortuosos
 praderas con remansos  deliciosos
 o bravío correrá impetuoso.

Tendrás que pensar en el camino
que harás con tu vida o con tu sino,
lucharás por llegar a tu destino.

Si te deja, este rio de la vida
disfrutarás de placeres infinitos
pero tendrás bajadas y subidas.

Sufrirás como todo ser humano
y si la suerte la tienes de tu lado
la felicidad la tendrás entre tus manos.

Mas no te fíes de falsos espejismos
y no mires las flores de la orilla
pues te pueden llevar hasta el abismo.

Sigue recto vadeando la corriente,
sé honesto, leal no lisonjero
y podrás vivir decentemente.

Y ese rio de la vida te guiará
lentamente hasta un lugar
donde la vida puedas disfrutar.







LA BUSCADORA DE CONCHAS



LA BUSCADORA DE CONCHAS

Tu, bella niña, estas ahí en ese lienzo pintado por las manos de un artista (que ni siquiera conozco) Hermosa como Diosa salida del Olimpo, tu pelo rojo cobrizo recogido en un moño lleno de bucles, vestida de blanco inmaculado, que da a tus mejillas reflejos nacarados, para que resalte mas el color rubí que habita en ellas.
Tus pies calzados con sendas sandalias de cuero marrón, dejan su huella sobre esa playa donde  recoges lindas caracolas y conchas de nácar fina, que llegan a la orilla montadas sobre una ola como si fuera un corcel con crines de blanca  espuma, para besar la arena y dejarle como regalo los tesoros de ese mar maravilloso que te rodea.
A lo lejos se divisa ese faro que en noches de galernas, con su luz salvadora anuncia a los marineros que hay tierra cerca; y que pronto podrán volver a su Ítaca particular.
Yo te miro ahí, inclinada recogiendo las bellas conchas marinas, tal vez soñando convertirte en sirena para sumergirte en ese mar de color verde esmeralda y así ver de cerca los arrecifes coralinos, montarte en un caballito de mar para pasear libremente por el fondo donde tus lindas conchas reposan, y así poder adornar tu cabeza con ellas.
Tú me miras desde ese cuadro que será eterno, pues las cosas bellas nunca mueren mientras haya gente con sensibilidad suficiente para admirarlas. Y con tu belleza exótica me trasladas a las antiguas civilizaciones,  donde los Dioses regían los destinos de los humanos, y veo en ti, a la bella Elena de Troya o la diosa Atenea en su maravilloso templo contemplando a sus pies toda la Ciudad.
Déjame decirte bella “niña” que me fascinas, y cuando estoy delante de ese cuadro no soy yo la que te mira, es mi espíritu el que esta absorto en tu contemplación.