COMO HAN PASADO LOS AÑOS
Mi pobre veleta, hoy se encuentra sentada al borde de ese rio de la vida,
que a todos nos va arrastrando día a día sin remisión. Es el destructor de sueños y esperanzas, de
ilusiones y proyectos, todo lo arrasa a su paso sin importarle nada, y se llama
tiempo.
Según van pasando los años, así vamos los seres
humanos haciendo nuestras propias cuentas. De jóvenes solo soñamos con el
futuro, y queremos comernos el mundo; Luego, según el tiempo va pasando, vamos
cambiando la forma de pensar, y nos vamos conformando con menos, pero siempre buscamos
la manera de ser feliz como sea.
Claro que cada uno tiene una forma muy diferente
de ser feliz, a unos le basta tener una familia, una casa, un utilitario, en
cambio otros necesitan mucho más.
Yo me incluyo en la primera; Y con lo que tengo
soy muy feliz, solo que el paso de los años, me va quitando poco a poco mi energía
vital. ¡¡Ya no soy la que era!! No me cunde el tiempo, quiero hacer las mismas
cosas que hacía antes, y mi cuerpo protesta, y no me acompaña.
¡¡Qué pena que los años no
perdonen!! Y todavía doy gracias, por estar como estoy, pues a veces ese tiempo
es muy cruel, y no te deja ni siquiera saber quién eres y que tienes familia.
Es algo que me asusta, y tengo miedo a perder lo único que es mío, mi
identidad.
Por eso, sentada en ese borde del rio de la vida,
pido a Dios, que si tengo que marchar, ¡vale! Que me lleve, pero que nunca me
deje sin mi conocimiento, no soportaría dar a mi familia tanto dolor.