ESTE BLOG ESTÁ DEDICADO A MI FAMILIA: EN EL HAY RETAZOS DE MI VIDA QUE ELLOS NO CONOCÍAN Y QUE NO QUIERO QUE SE QUEDEN EN EL OLVIDO, PUES OLVIDAR ES MORIR.
ESPERO VIVIR SIEMPRE EN LA MEMORIA DE LAS PERSONAS QUE AMO.

lunes, 23 de marzo de 2015

LA ESPERANZA Y EL PARO



DIÁLOGO ENTRE LA ESPERANZA Y EL PARO.
                        “CHARLAS CONMIGO MISMA”

Hoy no soy yo la que va a charlar conmigo misma. Hoy  voy a dejar al nombre que llevo puesto para que sea él quien tenga una charla con el paro, esa lacra que está dejando a miles de hogares sin lo más necesario para sobrevivir y, lo que es peor, les está robando toda la ilusión y los sueños.
Espero que este diálogo dé sus frutos y sigan yendo de la mano la Fe y la Esperanza.


  DIÁLOGO ENTRE LA ESPERANZA Y EL PARO

  -Soy la Esperanza del pobre obrero.
Y tú, insensato, dime quién eres?
  -Yo soy el hambre de muchos seres.

  -¿Cuál es tu nombre? ¿Puedo saberlo?
  -Paro me llaman en los infiernos,
  -¿Porque caminas siempre a tus anchas?
  -Porque mi reino tengo en España.

  -¿Y tú no puedes marchar de aquí?
  -No está en mis manos la decisión
Es del gobierno de tu Nación.

  -Yo, la Esperanza del pobre obrero
Que solo quiere trabajo y pan,
apelo y ruego a los gobernantes
tengan conciencia y humanidad.

  -¡Pobre Esperanza, qué ilusa eres!
¿Tú crees de veras que te escucharán?
Ninguno de ellos pasará hambre
Y de sus casas nunca saldrán.

  Sus hipotecas ya están saldadas
y su dinero guardado está
ya sea en Suiza o en las Bahamas.
Problemas ellos nunca tendrán.

  -Pues yo no me rendiré.
Hasta que todo se acabe
a tu lado marcharé
pues siempre va de la mano
la Esperanza con la Fe.












EL VALOR DE LA PALABRA



EL VALOR DE LA PALABRA
CHARLAS CONMIGO MISMA

Nunca nos paramos a pensar el verdadero  valor que tiene la palabra: sin ella no podríamos comunicarnos con nadie ni verbalmente ni por escrito. Ella es la principal y siempre está presente en todo lo cotidiano: nos permite expresar sentimientos y estados de ánimo, da forma a los más bellos versos, te permite decir a tu ser querido « ¡Te amo!».
Sin ella, no existirían los libros donde aprendemos a leer, ni podríamos charlar con los demás; es tan importante en nuestras vidas como la propia vida.
Pero qué poco la valoramos; cada día se habla peor. Solo hay que asomarse a la pantalla de la televisión para comprobar que ni siquiera los que se llaman periodistas la respetan ni la  escriben como tiene que ser escrita.
Esto va a cuento, porque llevo unos días acudiendo a un curso de escritura creativa y ahí es donde me he dado verdadera cuenta de ese valor de la palabra. Se puede escribir de tantas maneras... que yo ni me imaginaba; es toda una magia saber combinar las letras y formar esas palabras que a veces nos llevan a paraísos lejanos y a escribir, como los poetas, versos de amor y odio.
Quiero animar a quienes me lean a pensar un poco en la palabra como nexo de unión de todos los seres humanos.


Esperanza Mena Sáenz

AMOR IMPOSIBLE



AMOR IMPOSIBLE, PERO POSIBLE
            PRÓLOGO

 En las sombras de mis deseos, dibujo tu rostro secreto. Y te llevo al límite de lo sagrado para esconder nuestro amor imposible, a ver si un día se hace posible. Con ángeles de alas negras e infierno de blancas nubes, maldigo por no tenerte y  por amarte.

CUENTO.
 María vivía en un pueblecito rural de los muchos que hay en nuestra Geografía; era la tercera de cuatro hermanas en una familia de creencias rancias y de patriarcado total. Lo que el padre decía era lo correcto siempre; aunque a veces ella no estuviera de acuerdo, acataba todo sin rechistar.
Tenía una amiga íntima con la que compartía aficiones y secretos (esos inconfesables) que toda quinceañera podía tener: su amiga vivía muy cerca de ella y siempre quedaban para hacer manualidades en la casa de Susana, que así se llamaba la amiga. Nunca faltaba a la cita y no precisamente por la costura; era porque Susana tenía un hermano un poco mayor que ella y María estaba locamente enamorada de él; sus miradas siempre se cruzaban y el corazón de los dos latía al unísono.
José era un mozo de ojos negros y rajados, piel morena,  pelo negro azabache y rizado, que parecía un querubín, y era tanto lo que se amaban, que los dos se juraron amor eterno.
Un día paseaban juntos por la calle mayor del pueblo y el padre de María los vio y, como aquello no le gustó nada, al llegar a casa le reprendió diciéndole que no quería verla jamás con el hijo de un simple “maestro de pala” (así lo llamaban por ser el panadero del pueblo), porque él quería alguien más importante para su hija.
El chico que, la verdad, era bastante tímido e introvertido, no se atrevió  a  hacerle frente y, un poco por su cobardía y por el carácter obediente de María, ese amor quedó oculto dentro del pecho cubierto con un fanal.
Los dos siguieron caminos diferentes; él se marcho al Ejército del Aire para hacer carrera (cosa que logró) y María marcho a la gran ciudad a buscar un trabajo que le hiciera olvidar ese imposible amor y cada uno por su lado vivieron sin vivir y amaron sin amar.
 Así poco apoco fue perdiendo todo contacto con su amiga y su familia; nunca supo nada de ellos; cada uno se había marchado a ciudades distintas para mejorar su calidad de vida.
Ella nunca se casó, pues muy dentro sentía que algún día podría hacerse posible ese amor.
Pasaron muchos años. Él se divorcio y volvió al pueblo donde se había criado, pero ella se quedó en la gran ciudad y jamás se volvieron a ver. Un día, la llamo una amiga y le dijo:
-¿Te has enterado? José tuvo un accidente con el coche y murió; creo que lo han enterrado en el panteón familiar.
A María se le cayó el alma a los pies y sintió cómo su corazón lloraba amargamente, pues, por amarlo tanto, le dio de lado, pero no lo olvidó y seguía esperando ese milagro del amor.
Como estaba cerca el día de difuntos, se armó de valor y cogió su coche poniendo rumbo a su lindo y querido pueblo.
Esperó al amanecer para visitar el cementerio, sin que nadie notara su presencia, compró un bonito ramo de rosas blancas, que eran las favoritas de José, y se acerco tímidamente al panteón familiar de su amiga.
Se arrodilló ante la tumba y, con el corazón en la mano, fue desgranando estos versos.

Qué le digo a mi alma tan herida,
qué le digo a la vida de tu muerte,
qué le digo a mi esperanza ya pérdida
de recibir tus besos más ardientes.

Sus lágrimas caían sobre los pétalos de las blancas rosas, como gotas de rocío mañanero. De pronto, notó una mano en su hombro y se quedo petrificada pensando que tal vez era su espíritu que al verla llorar quería consolarla, mas al instante oyó una voz que le decía « ¡María María, mi amor!». Se volvió como si un relámpago la empujara, y ante ella estaba José, con otro ramo de rosas en las manos; se fundieron en un abrazo tan deseado, que nadie osaría ni podría separarlos.
Verdaderamente, José había muerto, y  la llamaba para poder gozar su amor en el reino de los muertos.
María, aun sabiendo que para ello tenía que morir, prefirió morir para vivir, y así hacer posible, su imposible amor.


LAS DOS ESPAÑAS






                 



   LAS DOS ESPAÑAS

Como se nota que tenemos cerca las elecciones, ya están sobrevolando sobre nuestras cabezas las dos Españas de siempre, parece que nunca olvidamos y menos perdonamos; aunque dicen que hay democracia, yo no la veo por ninguna parte, ¿de que sirvió esa guerra fratricida
?
 No se han cicatrizado todavía las heridas, ni se perdona, ni se olvida, solo hay que darse una vuelta por las noticias y telediarios, vemos como los políticos sacan los fantasmas de los armarios, y se lanzan a echar mierda sobre el oponente.
Vergüenza les tenía que dar, pues ninguno de ellos piensa en el pueblo llano, solo en sentarse en el sillón del poder para seguir robando a mansalva sin que nadie ponga remedio: es la eterna lucha de la derecha contra la izquierda, siempre lo mismo, en vez de ponerse de acuerdo para que el pueblo tenga mejorías en sanidad, cultura, educación, he investigación, se dedican a insultarse unos a otros…
Pero lo peor de todo es, que no hay una alternativa de gobierno fiable, y a mucha gente nos va  a poner en un aprieto sobre a quien votar, y volvemos a empezar, ¿derecha o izquierda?
 No quiero ni siquiera pensar en el famoso Podemos, yo no veo nada claro su programa, no me convencen y no me fío de ellos, (aunque me gustaría equivocarme) pues ya esta bien de tener al pueblo como borregos, sumisos y manejables, obedeciendo siempre el perro guardián que tenemos como presidente.
Me gustaría que por una vez, las dos Españas se unieran para poner al frente del gobierno a gente decente que no solo miren sus bolsillos, si no que miren por el bienestar de su pueblo.
Quiero una España libre de miedos, de corruptos, maleantes, y gente de mal vivir que solo rinden pleitesía al maldito dinero…
Quiero que los muertos de las cunetas descansen por fin como se merecen, en un cementerio,  y no los veamos como demonios con cuernos, si no  como colaboradores necesarios  para conseguir ésta tan cacareada democracia, creo que es de justicia, y a lo mejor todo seria diferente.